3.137.171.121

COLABORACIONES

“Se pasó”

Octubre 20, 2015



Coquimatlán es el municipio del estado donde hay mayor tolerancia hacia la diversidad sexual, en particular a los amores homosexuales. En la tierra de políticos al estilo Don Perpetuo del Rosal, léase Francisco Ánzar Herrera, Martín Flores Castañeda y Roberto George Gallardo, sólo por mencionar una tercia de ases, nadie se espanta de nada, pero en palabras del Filósofo de Güemes, una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa, cual es el caso del muy centavero alcalde saliente Salvador Fuentes Pedroza, quien llenó su administración de jóvenes hercúleos sin los perfiles necesarios para estar en la nómina municipal pero sí para su disfrute personal y compañía en la finca campestre que con un costo de varios millones de pesos adquirió en exclusivo desarrollo de Mazamitla, Jalisco, y cuyas fotografía serán subidas en breve a la red.

Los abusos cometidos por el fallido secretario de la administración municipal de Manzanillo que preside su amiga Gabriela Benavides Cobos, le fueron cobrados por los electores coquimatlenses en las comicios celebrados el primer domingo de junio anterior, votando a favor de quien fuera el candidato del PAN a la alcaldía, Orlando Lino Castellanos, a quien se le volteó a la hora de la verdad metiéndole de cuña para que no ganara a uno de los suyos por el partido Movimiento Ciudadano. Al fallarle la jugada a Fuentes Pedroza, fiel a sus usos y costumbres, se olvidó de quien por su mala fama y rechazo social condujo a la derrota.

En su loco afán de favorecer económicamente a sus mancebos, a sus compañeros de cabildo y a quienes fueron sus funcionarios más cercanos, Salvador Fuentes Pedroza, ya en tiempo fuera, cuando hacía varias horas que no era alcalde por haberle entregado la estafeta a Orlando Lino Ceballos, a deshoras de la noche del jueves 15 de este mes de octubre, cual Alí Babá y sus cuarenta bribones, se introdujo ilegalmente a las oficinas del por él muy desprestigiado ayuntamiento de Coquimatlán, a elaborar cheques a discreción para cubrirles generosas liquidaciones, bonos y aguinaldos. Muy temprano, todos en bola, se fueron a las oficinas de Ban Bajío para, en cuanto abriera sus puertas, cobrarlos, hacerlos efectivos. Toda iba bien hasta que fueron informados por los funcionarios bancarios de que el alcalde en funciones había cancelado las firmas para proteger al pueblo coquimatlense del atraco mal planeado y pero ejecutado por Fuentes Pedroza.

Ante el parón de tacos que les dio a los chavistas quien no se durmió en sus laureles, Orlando Lino Castellanos, ante quienes pretendieron madrugarle, Salvador Fuentes Pedroza y su pandilla, éste hizo uno más de los escándalos mediáticos a que es tan afecto, lanzando amenazas a diestra y siniestra de denunciar a Orlando por haber defendido los dineros que son de todos los coquimatlenses, olvidando las dos denuncias que por la presunta comisión de delitos sexuales contra varones menores de edad le tienen guardadas en la Procuraduría General de Justicia del Estado para cuando de necesite y ajuste, pues más que sabido es que el que ríe se lleva y quien se lleva debe aguantar vara. Además, donde las dan las toman.

Lamentablemente, Coquimatlán no fue el único municipio donde los alcaldes salientes ejercieron funciones cuando ya habían entregados los cargos, pues lo mismo sucedió en Tecomán, Villa de Álvarez y Comala, donde tampoco los nuevos alcaldes deben dejárselas pasar por no tener más problemas. Orlando Lino Castellanos, Coquimatlán, ya les puso el ejemplo. Ojalá que lo sigan.

Pedro Velazquez Campos

¡ANÚNCIATE AQUÍ!

3.137.171.121